La cirugía ortopédica es una especialidad médica que se ocupa del diagnóstico, tratamiento, rehabilitación y prevención de las lesiones y enfermedades del sistema musculoesquelético. Este sistema incluye los huesos, articulaciones, músculos, tendones, ligamentos y nervios. El objetivo de la cirugía ortopédica es restaurar la función y movilidad de las estructuras musculoesqueléticas dañadas, aliviar el dolor y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Esta especialidad se ocupa tanto de lesiones agudas, como fracturas y luxaciones, como de enfermedades crónicas, como la osteoartritis y la escoliosis. La cirugía ortopédica se realiza mediante diferentes técnicas y procedimientos, que pueden ser invasivos o no invasivos, dependiendo de la gravedad y naturaleza de la lesión o enfermedad. Algunos de los procedimientos más comunes incluyen la artroscopia, la artroplastia, la osteotomía, la fijación interna y la fusión espinal. La artroscopia es una técnica mínimamente invasiva que utiliza un pequeño tubo con una cámara y luz en el extremo para visualizar y tratar las lesiones dentro de las articulaciones. La artroplastia es la sustitución total o parcial de una articulación dañada por una prótesis artificial. La osteotomía es el corte y reposicionamiento de un hueso para corregir deformidades o alinear las articulaciones. La fijación interna implica el uso de placas, tornillos o clavos para estabilizar fracturas óseas.
La fusión espinal es la unión de dos o más vértebras para estabilizar la columna vertebral. Además de los procedimientos quirúrgicos, la cirugía ortopédica también incluye la rehabilitación y terapia física para ayudar a los pacientes a recuperar la fuerza, movilidad y función después de la cirugía. También se enfoca en la prevención de lesiones y enfermedades musculoesqueléticas a través de la educación, el asesoramiento y la promoción de un estilo de vida saludable. En resumen, la cirugía ortopédica es una especialidad médica que se ocupa del diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de las lesiones y enfermedades del sistema musculoesquelético. Su objetivo es restaurar la función y movilidad de las estructuras dañadas, aliviar el dolor y mejorar la calidad de vida de los pacientes.