• Angiografía: se utiliza para evaluar los vasos sanguíneos y detectar bloqueos o estrechamientos en las arterias o venas.
• Embolización: se utiliza para bloquear o reducir el flujo sanguíneo a un área específica del cuerpo, como un tumor o un aneurisma.
• Biopsia guiada por imagen: se utiliza para obtener una muestra de tejido para su análisis en el laboratorio.
• Drenaje de abscesos o quistes: se utiliza para drenar líquidos acumulados en el cuerpo, como abscesos o quistes.
• Colocación de catéteres o stents: se utiliza para colocar tubos o dispositivos en los vasos sanguíneos o en los conductos biliares para mejorar el flujo sanguíneo o la función del órgano.

La radiología intervencionista se considera una alternativa menos invasiva a la cirugía tradicional, ya que los procedimientos se realizan a través de pequeñas incisiones o incluso a través de la piel con la ayuda de agujas. Esto puede resultar en menos dolor, una recuperación más rápida y menos complicaciones para el paciente. Los radiólogos intervencionistas son médicos especializados en esta área y han recibido una formación adicional después de completar su formación en radiología diagnóstica. Trabajan en estrecha colaboración con otros especialistas médicos, como cirujanos, oncólogos y neurólogos, para proporcionar un enfoque integral y multidisciplinario en el diagnóstico y tratamiento de diversas enfermedades. En resumen, la radiología intervencionista es una especialidad médica que utiliza técnicas de imagen guiadas por imágenes para realizar procedimientos mínimamente invasivos en el cuerpo humano. Estos procedimientos se utilizan para diagnosticar y tratar una amplia variedad de condiciones médicas y ofrecen una alternativa menos invasiva a la cirugía tradicional.